Rosalía Zahino
“Gelem, Gelem”
La trayectoria de la diseñadora sevillana Rosalía Zahíno viene marcada por su carácter abierto y cosmopolita. La mitad de su vida transcurre por diferentes países europeos, llegando incluso a iniciar carrera dentro del funcionariado de las instituciones de la Unión Europea en Luxemburgo.
Tras su regreso a España, decide cambiar radicalmente de actividad y formarse profesionalmente para dedicarse a su pasión: el mundo de la moda. Completa estudios de patronaje, diseño y estilismo y, en 2005, presenta su primera colección en el Salón Internacional de la Moda Flamenca (SIMOF). Desde entonces no ha faltado a esa cita. Hoy, referente en estilo, originalidad y elegancia, dispone de tienda propia en el centro de Sevilla. Sus creaciones abarcan desde trajes de flamenca, novia y fiesta, hasta vestuario para espectáculos y obras de teatro. Cada diseño es exclusivo y finamente confeccionado por manos artesanas, lo que confiere a cada prenda la categoría de alta costura. Llama la atención su prodigiosa facultad para realizar mezclas imposibles, no sólo en tejidos y colores, sino también en estilos, donde fusiona magistralmente la estética de épocas pasadas con el delirio creativo más vanguardista.
La aguja de Zahíno se ha inspirado cada temporada en temáticas que le apasionan: ha recreado las cuatro estaciones del año; el romanticismo de las mujeres cortesanas y aldeanas en una España ocupada por los franceses; el lejano oeste; la tauromaquia; incluso ha dado vida a cuadros y personajes de un museo. Todo un universo mágico que seduce a quien se deja llevar.
Colección Simof 2012
”Gelem, Gelem” es el Himno Internacional Gitano que unifica a sus diversas comunidades dispersas por todo el mundo. En esta ocasión, Rosalía Zahíno se adentra en las tradiciones más arraigadas de este universo y de la herencia romaní que se extendió por toda Europa y que tanto ha influido en la moda flamenca. En este contexto, cabe imaginar diferentes estilos, que van desde las prendas inspiradas en las distintas actividades diarias de la mujer gitana, hasta las más festivas, sofisticadas y románticas exhibidas en sus celebraciones tradicionales. Los cortes van siempre orientados a realzar la figura femenina, con corsetería y talles ajustados, rematados como siempre por una amplia profusión de encajes y volantes que por sí solos dan un vuelo especial a las prendas. Los trajes están confeccionados con un amplio abanico de tejidos, que van desde los nobles, como seda, encajes, rasos, punto y terciopelos, hasta los más tradicionales utilizados en moda flamenca. La gama de colores es muy amplia, tanto en lisos, como en lunares y en estampados. Y como no podía ser de otra forma, los dorados, plateados y las incrustaciones brillantes son protagonistas de ese carácter vivo y alegre de la cultura gitana.
Para los complementos, su fiel colaborada, Encarna Solá, que vuelve a hacer gala de una creatividad única en la elaboración de piezas exclusivas y sorprendentes.
Fotos: © Rafael Manjavacas / DeFlamenco.com
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