Patricia Bazarot se inspira esta temporada en las vivencias de dos personas muy cercanas a ella, la historia de dos mujeres a las que un día les tocó librar una batalla contra el cáncer de mama y lo hicieron con las mejores armas que tenían: la positividad, la alegría, las ganas de vivir y la ayuda incondicional de sus fieles soldados. Esas emociones de superación y valentía se reflejan en una colección que rinde homenaje a una mujer segura de sí misma que no pierde ese toque de dulzura y delicadeza que tanto caracterizan a los diseñados de la joven creadora. Líneas y cortes con grandes dosis de imaginación que realzan y estilizan de manera elegante y sutil la silueta femenina. Entre los patrones, resaltan los volúmenes de las faldas, trajes enterizos con nesgas abiertas, faldas canasteras, volantes al hilo y capa, mangas infinitas y diversidad de escotes, siempre predominando el protagonismo de las espaldas que conforman el sello de la diseñadora. Para las texturas, Patricia opta por tejidos como creps, satén, tules, sedas, gasas y pinceladas de pedrería. En honor al título de la colección, la paleta cromática se esboza con un amplio predomino de tono como negro, blanco, maquillajes, verdes y corales. El espíritu luchador también se plasma en los complementos de espíritu guerrero elaborados en exclusiva por la firma Lamágora: cinturones, collares, pendientes y cascos.
Colaboradores: Lamágora (complementos); Jesús Amarillo (fotógrafo cartel colección); Rocío García (imagen cartel colección); Manu Garrocho (sonido); Cocatoo (producción audiovisual).
Todas las fotografías © Rafael Manjavacas
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