Pilar Vera es uno de los grandes exponentes del sector de la moda flamenca, pionera y defensora de un concepto purista y renovador al tiempo del atuendo más característico y personal de la mujer andaluza. Cada año son más los rostros de la vida artística, social y cultural de nuestro país y fuera de nuestras fronteras los que pasean sus creaciones por el Real de la Feria. Es pionera en la exportación de indumentaria flamenca. Ha abierto mercado en varios países y ha colaborado en la promoción de la moda flamenca. Cuenta con numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio al Mérito Empresarial que concede el ejecutivo andaluz el Día de Andalucía. Además, desde su cargo como presidenta de la Asociación de Diseñadores Empresarios de Moda Flamenca y Artesanía (Mof&Art) vela por la integridad y los intereses del sector. En 2018, Pilar Vera celebró sus 40 años de profesión con una colección cargada de emotividad que dedicó a las personas que la han acompañado en su carrera.
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Instagram: @pilarveramodaflamenca
Colección SIMOF 2020
Laranjeira es el nombre del Macondo particular de Pilar Vera, un paraje imaginario escondido entre España y Portugal, junto a la marisma, donde el tiempo se detiene, la primavera es constante y la naturaleza se expresa con fuerza. La vida en Laranjeira es plácida y tranquila. Hombres y mujeres entienden el medio natural como fuente de vida, sustento y contemplación, honran al paisaje y son guardianes de la flora y la fauna. Como en el realismo mágico, quizá, Laranjeira es lugar utópico y feliz; un estado mental. Quizá es un alegato por la ecología y la sostenibidad.
Laranjeira huele a naranjos en flor”.
Lo nuevo de Pilar Vera es que reivindica el origen y la esencia como caldo primordial e hilo conductor de una colección que reivindica las hechuras clásicas del traje de flamenca, la buena costura y la artesanía textil. Siguiendo la estela de los últimos años, recupera las siluetas clásicas de talles altos y grandes vuelos, con un acento preciosista en las terminaciones, juegos de volantes, detalles en patchwork y flores ornamentales elaboradas con carrucha que en algunos casos sustituyen con gracia y personalidad a los clásicos volantes. Veremos vestidos y faldas setenteras con gran vuelo y caída, y notaremos cómo se carga las tintas en las mangas, proponiendo composiciones y volúmenes que actualizan el traje de flamenca con mucho estilo, acercándolo a la moda de calle y explorando nuevos registros formales. Los escotes, de pico, cuadrados y redondos, al servicio de las curvas femeninas. Si algo caracteriza a los trajes de Pilar Vera es su pragmatismo: la costura se pone al servicio del confort, el movimiento y la diversidad de los cuerpos de las mujeres reales. Fuerte por el naranja que da nombre a la colección, un tono atrevido y que hemos visto irrumpir con fuerza en las pasarelas internacionales. La paleta cromática de esta temporada es viva y vitaminada. Naranjas, amarillos, rojos, fucsia, blanco y negro y negro absoluto marcan la pauta. Y por supuesto, lunares, de diferente disposición y calibre, combinados y coordinados con estilo. El print de diseño personalizado es un año más una de las apuestas de la diseñadora: telas de algodón, crespón y georgettes creados en exclusiva para la colección, que no es posible encontrar en tiendas. Este año, Pilar Vera da un paso más y propone a sus clientes diseñar su propio patrón de lunares, con la posibilidad de elegir el tamaño, disposición y color de los mismos, y en definitiva, un vestido para cada mujer. Además, La Laranjeira mítica de Pilar Vera se dibuja en estampas fluviales, garzas, patos y demás fauna de la marisma estampados en tejidos de alta gama. Manos artesanas y mujeres rurales están siempre muy presentes en las colecciones de Pilar Vera, que propone acompañar sus colecciones con los complementos de factura manual de Morlote, bordados tradiciones y las flores preservadas de Con Cariño.
Fotografías – @manjavacas.flamenco
