La estética de la realeza y la alta sociedad británica de principios del siglo XX ha servido de inspiración para la diseñadora sevillana. Una adaptación de la moda flamenca a la belle epoque, volantes que adereza con corpiños, guantes y visones. Revuelo de volantes para el estilo más royal. Rocío Olmedo recurre siempre a los tejidos de calidad y nobles: gasas y algodones con mucho peso. El corte, muy fiel a la marca con talles muy altos o muy bajos, se llena de una amplia gama de colores saturados, desde los azules a los rosas, sin olvidar blancos y negros, en liso y en lunar. Las joyas que complementan las flamencas de su desfila son de Bárcena. Una puesta en escena original, pero sin perder la esencia de esta firma, que recuerda a sus seguidoras un año más su mayor deseo: “Que os guste tanto como a mí”, añade Rocío Olmedo, directora creativa.