Rocío Peralta inaugura esta VIII edición mostrando su nueva y décima colección, inspirada en las clásicas cigarreras de Sevilla, de las cuales hace una reinterpretación única y personal, para buscar la esencia y la raíz del traje regional sevillano. Dividida en tres partes, la primera hace un homenaje a la mujer gitana, como pieza fundamental de la historia del pueblo sevillano, sobre todo, en su vinculación con el flamenco y las artes en general. “La alegría, el júbilo y le compas de unas mujeres que han sabido trasmitirnos una filosofía y un modus vivendi único y singular”, explica Rocío Peralta, la directora creativa de la firma que celebra su décimo aniversario. La segunda parte de su desfile hace un homenaje a la familia y la importancia de la mujer en ella y en el cómputo de la sociedad; “esas madres trabajadoras que sacan adelante familias enteras”, apunta. La aristocracia de la época ocupa el tercer lugar sobre la pasarela, la cual se vestirá de lujo y ostentación con los ricos tejidos, que contrastan con algodones y creps, más usuales en moda flamenca. Los tonos crudos tienen un papel fundamental en ‘Canela y Fuego’, donde los rojos y los lunares, también destacan, entre varios estampados florales. Sobresalen atrevidas asimetrías en los volantes, junto a algunos talles altos y faldas fruncidas.
