La Asociación de Diseñadores de Moda y Artesanía Flamenca de Andalucía (Mof&Art), presidida por la diseñadora Pilar Vera, es la primera Asociación de la moda flamenca creada en Andalucía. Nació en 2005 con la intención de preservar y fomentar la calidad en la Moda Flamenca, dando a conocer este sector de gran tradición en Andalucía.
Salvaguardar los oficios tradicionales ligados a la moda y artesanía flamenca, promocionar el traje de flamenca y sus complementos como bien cultural y defender los derechos del empresariado y creador de moda y artesanía flamenca forman parte de sus objetivos. De ahí que, tanto la Asociación como la gran mayoría de sus asociadas/os, ostenten la denominada Carta de Artesano: una distinción que concede la Junta de Andalucía como reconocimiento al mérito, experiencia profesional y dedicación a la promoción de las actividades artesanas y que viene a reconocer su “saber hacer”, abordando el futuro con la calidad, innovación y el diseño como principales elementos de nuestros trajes de flamenca y complementos.
En la actualidad está compuesta por 14 grandes firmas del sector de la moda flamenca y complementos, implantadas en cuatro de las ocho provincias andaluzas. Todas de reconocido prestigio y con una gran trayectoria en la moda flamenca:
Trajes de Flamenca: Pilar Vera, Pitusa Gasul, Mari Carmen Cruz, Flamenca Pol Núñez, Sara de Benítez, Loli Vera, Melisa Lozano y Carmen Acedo.
Mantones bordados: Ángeles Espinar
Complementos: Artesanía Carvajal, Morlote Alta Bisutería, Chocolate complementos y Trinitran. Castañuelas: Castañuelas Filigrana.
Colección SIMOF 2020
El traje de flamenca es el gran embajador de la cultura andaluza y fiel a sus raíces, se adapta a la moda nacional e internacional proyectándose a partir de la Exposición Universal de 1929 como un referente de la cultura española. Es un traje vivo, que se renueva continuamente sin haber perdido por ello su principal funcionalidad festiva.
Ha experimentado modificaciones según la moda de cada época. Lo mismo ocurre con los mantones bordados y complementos o accesorios. Por poner un ejemplo, en los años 60 del siglo XX, impulsados por el auge de la minifalda, las dimensiones del vestido se acortaron hasta la media pierna o la rodilla, se impusieron los tejidos artificiales de tergal o nailon con estampados psicodélicos y desaparecieron los remates de encaje y cintas de los volantes.
Si bien, a partir de la década de 1970 empiezan a aparecer diversas empresas industriales con productos estándar, su producción fue tradicionalmente artesanal, fórmula artesanal que hoy por hoy conservan los diseñadores miembros de Mof&Art.
